El asma es una enfermedad inflamatoria a nivel de las vías respiratorias pulmonares. Cuando se respira, el aire pasa por la nariz y tráquea, y llega al pulmón, a través de unos canículas llamados bronquios y bronquiolos.
El problema llega cuando las vías, que están dentro del pulmón, se inflaman por algún motivo, imposibilitando el paso de aire.
El asma infantil puede presentarse por dos razones. Este mal se genera en consecuencia de una predisposición genética y del medio ambiente donde se desarrolla una persona.
Cuando un niño ya ha sido diagnosticado con esta enfermedad, los resfriados o procesos virales pueden producir una inflamación exagerada de las vías respiratorias. Por otro lado, los olores fuertes, cualquier elemento en el entorno del niño, también son potenciales a causarle espasmos bronquiales al menor.
"Esta enfermedad es crónica y recurrente, de no tratarse adecuadamente, se convierte en un problema muy serio. Una de cada 250 muertes en Estados Unidos es ocasionada por el asma", dijo el doctor Rafael Ortiz Souza, neumólogo pediatra del Hospital María Auxiliadora.
"Si el problema se descuida, y llega a reaparecer a largo plazo, la enfermedad va a cambiar de estructura, dañando los bronquios de forma irreversible", añadió en 'Salud en RPP'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario