“Este es un sueño que se ha hecho realidad. Sin duda, es un gran reto; sobre todo, una gran oportunidad profesional”, manifiesta emocionado el director del Incor, Jaime Ulloa Schiantarelli, mientras caminamos por lo pasillos del impresionante local, ubicado en el distrito de Jesús María.
Abarrotado de técnicos y operadores que trabajan contra el reloj, el también llamado Instituto Nacional del Corazón se prepara profesional y tecnológicamente para dar la sorpresa.
“Si algo queremos vender acá es calidad y seguridad. En este centro no solo se busca tecnología; ya que la tecnología se puede comprar, la organización es lo más importante. Hay un cambio dentro de lo que es gestión, que apunta a mejorar la atención de nuestros asegurados”, refiere por su parte el presidente ejecutivo de Essalud, Fernando Barrios.
La forma en que ésta se ha concebido, anota, permitirá que los procesos asistenciales sean más cortos y más rápidos, “por tanto, la toma de decisiones será más oportuna”.
En la actualidad, el Incor atiende un promedio de 40 mil consultas especializadas al año, realiza cerca de mil 500 procedimientos quirúrgicos y asume 10 mil procesos intervencionistas, desde diagnósticos hasta atenciones terapéuticas, además de una serie de actividades complementarias.
Segunda opinión
El equipamiento que mostrará la nueva sede será de última generación. Presentará, como aspecto resaltante, la utilización de un sistema de atención personalizada online.
La historia clínica estará digitalizada. Los exámenes, tanto biológicos, químicos como fisiológicos (rayos X, ecografías y otros) que se practiquen a los pacientes, estarán guardados bajo esa misma modalidad.
Si bien esta forma de trabajo ya ha sido implementada en otras dependencias de Essalud, en el Incor se implementará al 100%, ampliándose progresivamente esa cobertura a todos los hospitales de la red asistencial, a escala nacional, que trabajan el área cardiológica.
“Esto va a permitir que a escala nacional se pueda contar con una segunda opinión. Un asesoramiento, una capacitación; de tal manera que los pacientes que lleguen acá (Lima) sean solo los casos más complejos”, señala el director del instituto, que considera la realización de este anhelado proyecto un regalo para su gestión, la segunda al mando del Incor, en sus cerca de 30 años de trabajo en Essalud.
Capacitación
Los problemas cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, seguidos por los oncológicos. De acuerdo con los pronósticos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), crecerán mucho más, en virtud de que la ciencia logró que las personas vivan más tiempo, lo que da lugar a la aparición de enfermedades degenerativas.
Las enfermedades al corazón más comunes son las de tipo isquémico o coronario, relacionadas con factores de riesgo, como la hipertensión, diabetes, problemas de colesterol, sedentarismo, sobrepeso, obesidad, tabaquismo, entre otros.
Estos males no son exclusividad de adultos, ya que pequeños recién nacidos pueden también padecerlos; debido a problemas durante el embarazo, la ingesta de fármacos durante ese período, a un proceso infeccioso viral, entre otros factores.
Ulloa Schiantarelli reconoce que la institución no logra en la actualidad darse abasto para resolver la gran cantidad de problemas cardíacos en niños que necesitan intervención quirúrgica.
Esta es una de las razones por las cuales el Seguro Social incorporó en la nueva sede de Incor un área de capacitación en la materia.
“Uno de los pilares de este instituto es la prestación sanitaria, pero también lo son la capacitación docente y la investigación. Aquí habrá espacio para ambas. Nos dedicaremos a atender a nuestro personal de las redes de Essalud, como de los establecimientos que nos los pidan, tanto de pre como posgrado.”
Como parte de diversos convenios institucionales, este centro recibe en forma periódica la visita de profesionales extranjeros que realizan diversas intervenciones, especialmente en el campo de la cardiopediatría. Así, se pudo contar con cirujanos venidos de Italia y Estados Unidos.
“A partir de ahora se inicia una nueva etapa. Vamos a trabajar para que los casos sean mejor diagnosticados en los hospitales nacionales, de nivel 4. Si conseguimos que nuestros establecimientos en red puedan resolver los problemas en el nivel que les corresponda, avanzaremos mucho, ya que aquí llegarán únicamente los casos muy complejos”, comenta Ulloa Schiantarelli.
Hacerlo, agrega, permitiría que en un futuro cercano se pueda ampliar la cobertura de atención a pacientes no asegurados, bajo el esquema de universalización de la salud.
Chequeo preventivo
Se sugiere que todas las personas se realicen un chequeo cardiovascular a partir de los 35 años, más temprano o tarde, dependiendo de los factores de riesgo que presenten (antecedentes familiares, sobrepeso, diabetes, hipertensión, entre otros).
Uno de los exámenes por practicarse debe ser el bioquímico, para ver si tiene colesterol alto, diabetes o un proceso inflamatorio; un electrocardiograma y una ecocardiografía para ver cómo están las estructuras cardíacas. Si lo amerita, podría realizarse una prueba de esfuerzo, a fin de detectar si existe una alteración interna u obstrucción coronaria.
Servicio
1 En la actualidad, el número de profesionales que labora en Incor asciende a 400 personas, el cual crecerá en un 60% en el nuevo local.
2 El 25% de las atenciones corresponde a pacientes de provincias.
3 El nuevo local permitirá realizar 12 mil intervenciones de alto grado de dificultad al año, 2,500 cirugías de alta complejidad, más de 16 mil procedimientos de intervencionismo. En el campo de las consultas especializadas, se pasará de 40 mil a cerca de 80 mil al año.
Radiografía
La nueva sede se levanta en un terreno de más de siete mil metros cuadrados, con un área construida de más de 14 mil metros.
En el primer piso se distribuyen las áreas de admisión, referencias, farmacia, laboratorio, auditorio, biblioteca, radiología digital, además de emergencia.
En el segundo piso se ubica consulta externa, hemodinámica, el área donde se hacen los cateterismos y los estudios coronarios.
El tercer piso incluye toda el área crítica, con cuatro salas de operaciones para cuidados intensivos e intermedios, tanto de adultos como de niños. El cuarto piso tiene el área de hospitalización.
En el sótano se ubican las aulas para la capacitación, además de las zonas de mantenimiento, patología, comedor y servicios en general. Fuente: El Peruano
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